Querida


Querida, milagros debes hacer,
milagros que me hagan volver
a tu lado, en estas noches tan frías.

Noches que no se hicieron de día,
en donde, entre los campos de amapolas, llenos de minas,
en esta guerra, las rosas, solo, son de espinas.

Noches que se hacen eternas,
bajo el fuego de tanques que disparan tormentas,
y destruyen queriendo, todas mis alegrías.

Y no estoy hecho para estas batallas…
batallas, en el combate contra la melancolía…
melancolía de echarte de menos…
tu recuerdo, hoy, es mi agonía. 

Querida, haz tu milagro
y llévame hacia la salida,
sácame de este letargo
y de estas noches tan mías.


Vidda Rrobada

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