Gracias por salvarme la vida


¿Sabes cuándo en las palabras no te cabe lo que sientes?

De fondo, estoy escuchando la canción “Last Words” del grupo de Manchester Go, Go, Penguin, y esto me calma. Hace que pueda tener el valor suficiente para prepararme y empezar a escribir. Cuando Javi me pidió que escribiera el prólogo de éste, su pequeño gran libro, como no podía ser de otro modo, me emocioné… Llevo años emocionándome por cada paso que miro que da, por cada batalla que lucha, porque ahora escoge las batallas. Por su mirada, por su verdad… Y pensé: ¿Cómo poner en palabras a aquello que yo también he vivido? A aquello que sentí, que me rompía en pedazos... A veces, me situé lejos. A una distancia segura para mí, aunque pareciera que estaba corriendo... Tenía miedo y nadie sabe cómo va a reaccionar de antemano cuando el miedo te come hasta las entrañas… Otras veces me vi metida de lleno en la tormenta, con una angustia que no se iba. Me acompañaba de la mano en todo momento y no me quería soltar. Me cuesta mucho poner palabras a esta etapa de mi (su) vida, que magníficamente refleja en éste pequeño gran libro y que leyendo sus páginas he vuelto a sentir… Pero ahora es distinto. Todo es distinto... La calma me llena y leo en sus páginas una paz que me gusta. Que me gusta mucho. Nunca pensé que fuera a ocurrir todo esto en mi camino con Javi. La vida, muchas veces nos sorprende y nos coloca en lugares donde tenemos pendiente un aprendizaje. ¡Y vaya si aprendimos! No ha sido fácil. Nunca nada es fácil... Pero de lo que no dudo es de que, en este camino juntos, el amor siempre nos ha sostenido. Siento por Javi un amor grande, de lo más grande que puede haber en este mundo. Y tampoco dudo de que siempre estará en mi vida. Es una de las personas más importantes que me ha acompañado y que me acompañará. Y yo a él... Haces cosas muy grandes, Javi, como este pequeño gran libro que, con toda tu verdad, has dado forma... Que nadie, nunca, te haga sentir que dudas de esto. ¿Me oyes? No sé si esto puede tener el calificativo de" prólogo" o no, pero es lo que me ha salido. Y es lo que puedo y quiero expresar... 

Te quiero mucho. Gracias por no dejarme sola. Eva Caparroz Novoa.

                                                                                                    Gracias Eva por salvarme la vida

Comentarios

Entradas populares de este blog

La vida en un día...Un microrelato loco.